La gestión de riesgos en proyectos de construcción es una parte fundamental para garantizar el éxito y la rentabilidad de cualquier proyecto en este sector. Los riesgos pueden surgir en todas las etapas del proyecto, desde la planificación inicial hasta la entrega final, y pueden tener un impacto significativo en el cronograma, el presupuesto y la calidad del proyecto. En este artículo, exploraremos cómo aplicar los lineamientos del PMBOK (Project Management Body of Knowledge) en la gestión de riesgos en proyectos de construcción.

Fuente de Imagen: EALDE Business School
¿De qué hablamos cuando decimos Riesgos?
La gestión de riesgos en proyectos de construcción implica identificar, evaluar y mitigar los riesgos potenciales que pueden afectar el éxito del proyecto. Según el PMBOK, un riesgo se define como un evento o condición incierta que, de ocurrir, puede tener un impacto positivo o negativo en los objetivos del proyecto. Es importante tener en cuenta que los riesgos pueden ser tanto amenazas como oportunidades.

Ejemplos de Riesgos en proyectos
Escasez de mano de obra calificada: Este riesgo podría tener un impacto significativo en el cronograma del proyecto si no se aborda adecuadamente. Para mitigarlo, se pueden implementar estrategias como la contratación de trabajadores adicionales, la capacitación interna o la subcontratación de ciertas tareas.
Condiciones climáticas adversas: Las condiciones climáticas impredecibles pueden afectar la planificación y ejecución del proyecto. Para mitigar este riesgo, se pueden desarrollar planes de contingencia que incluyan la programación flexible de actividades y la implementación de medidas de protección adecuadas en el lugar de trabajo.
Cambios en las regulaciones gubernamentales: Los cambios en las regulaciones gubernamentales pueden tener un impacto significativo en la viabilidad del proyecto y en los costos asociados. Para gestionar este riesgo, es importante mantenerse informado sobre los cambios regulatorios y ajustar el plan del proyecto en consecuencia.
Casos Prácticos de Proyectos en
Para ilustrar los conceptos discutidos, consideremos dos casos prácticos de proyectos de construcción reales, por obvias razones de confidencialidad solo describiremos el caso sin dar nombres o referencias:
Ampliación de una Carretera en Perú: Durante la ampliación de una carretera en Perú, uno de los principales riesgos identificados fue la posibilidad de encontrar restos arqueológicos durante la excavación. Para mitigar este riesgo, se realizaron estudios arqueológicos previos y se establecieron procedimientos de manejo adecuados en caso de descubrimientos inesperados.
Construcción de un Edificio Residencial en México: Durante la construcción de un edificio residencial en México, uno de los principales riesgos identificados fue la inestabilidad del terreno debido a la presencia de suelos arcillosos. Para mitigar este riesgo, se realizaron pruebas geotécnicas y se implementaron medidas de cimentación especiales para garantizar la estabilidad estructural del edificio.
Una herramienta muy práctica: Matriz de riesgos
Una matriz de riesgos es una herramienta utilizada en la gestión de proyectos para visualizar y clasificar los riesgos identificados en función de su probabilidad de ocurrencia y su impacto potencial en el proyecto. Esta matriz proporciona una forma estructurada de priorizar los riesgos y determinar qué riesgos deben abordarse primero.
Cómo Armar una Matriz de Riesgos
Identificación de Riesgos: El primer paso para armar una matriz de riesgos es identificar todos los posibles riesgos que pueden afectar el proyecto. Esto se puede hacer mediante técnicas como brainstorming, análisis de lecciones aprendidas de proyectos similares, y revisión de documentos y registros históricos.
Clasificación de Riesgos: Una vez que se han identificado los riesgos, es necesario clasificarlos en función de su probabilidad de ocurrencia y su impacto potencial en el proyecto. La probabilidad se refiere a la posibilidad de que ocurra un riesgo, mientras que el impacto se refiere a la magnitud del efecto que tendría en el proyecto si ocurriera.
Armar la Matriz de Riesgos
Creación de la Matriz: La matriz de riesgos se crea generalmente como una tabla con dos ejes: uno representa la probabilidad de ocurrencia del riesgo (generalmente de baja a alta), y el otro representa el impacto potencial del riesgo (también de bajo a alto). Cada riesgo identificado se coloca en la celda correspondiente de la matriz en función de su probabilidad e impacto.
Priorización de Riesgos: Una vez que todos los riesgos se han ubicado en la matriz, es posible priorizarlos en función de su ubicación. Los riesgos que tienen una alta probabilidad de ocurrencia y un impacto potencial significativo se consideran de alta prioridad y deben ser abordados con urgencia.
Desarrollo de Estrategias de Mitigación: Con base en la matriz de riesgos, se desarrollan estrategias específicas de mitigación para abordar los riesgos prioritarios. Estas estrategias pueden incluir acciones para reducir la probabilidad de ocurrencia del riesgo, reducir su impacto potencial o prepararse para manejarlo si ocurre.
Seguimiento y Actualización: La matriz de riesgos debe ser revisada y actualizada regularmente a lo largo del proyecto a medida que cambian las circunstancias y se identifican nuevos riesgos. Esto garantiza que el equipo de proyecto esté al tanto de los riesgos actuales y pueda tomar medidas para mitigarlos de manera oportuna.

Resumen
Siguiendo lineamientos y buenas prácticas, una matriz de riesgos efectiva puede ayudar a los equipos de proyecto a identificar, priorizar y gestionar los riesgos de manera proactiva, lo que aumenta las posibilidades de éxito del proyecto.